Area: Ciencias Naturales
Tema: ¿Cómo cambian los animales?
Actividad: Lectura sobre los cambios que presentan los animales como medio de defensa.
Para la próxima clase se socializará la lectura. Esperamos contar con la valiosa particiapción de los estudiantes.
Para los estudiantes de 2"B se socializa la lectura el día 14 de Marzo
2"A se socializa el día martes 15 de Marzo.
La salamandra californiana utiliza como sistema de defensa la huída cuesta abajo, es decir, ante un peligro se enrolla sobre sí misma con una forma similar a la de un neumático, y debido a su cuerpo flexible, no sufre daño alguno con los golpes.
Los pulpos se mimetizan cambiando de forma rápidamente, al no poseer esqueleto y tener un cuerpo blando, y variando el color de su cuerpo según el entorno en el que estén, gracias a unas células pigmentarias. Aún así, no puede competir con el lenguado, que es capaz de imitar perfectamente el entorno que le rodea, llegando a imitar los colores de una mesa de ajedrez. Los pulpos lanzan arena o su famosa tinta, compuesta de melanina, al verse amenazados, y se pueden introducir en pequeños huecos, 10 veces menores a su cuerpo, y tan pequeños como el tamaño de su pico, que es la única parte dura de su cuerpo, y con la que trituran su alimento. Otro transformista es el Vampyroteuthis Infernalis, que cubre su parte exterior con la interior mostrando unas puntiagudas púas, un sorprendente farol, ya que son blandas e inofensivas.
El lagarto de collar, corre detrás de sus presas, sobre sus patas traseras, de una forma similar al Tiranosaurio Rex...
La hermosa serpiente Lora Bejuca utiliza su color verde esmeralda para camuflarse en las ramas de los árboles, simulando ser parte del follaje, una estrategia similar a la que emplea el insecto hoja, que además de imitar perfectamente la forma y color verde de las hojas, también imita las partes secas.
La rana Fisalaemus Natesedi simula tener un rostro falso imitando los ojos de un animal mayor, con lo que ahuyenta a sus posibles enemigos. En el caso de la rana de flecha, denominada así por ser impregnado su veneno en las flechas por los indígenas, utiliza sus luminosos colores como advertencia de su peligrosidad.
Un sistema de defensa muy común entre los animales que habitan en las partes elevadas de los árboles es el lanzamiento al vacío o caída libre. Sirva como ejemplo la rana voladora de Java que planea mientras desciendo por medio de sus patas. Aunque el auténtico “paracaidista” es un primo suyo, el Racoforus Migro, que controla su caída, e incluso la frena, utilizando sus patas intermembrales, alcanzo los 80 metros de distancia.
El lagarto Geco puede llegar a volar, al utilizar una membrana entre sus patas traseras y delanteras, 100 metros. Sin embargo, el lagarto volar ha evolucionado más sus técnicas de vuelo al desarrollar unas costillas flexibles que le permiten conseguir la aerodinámica perfecta, llegando a alcanzar los 200 metros en sus vuelos.
